¡Hola a todos! Siento que hace muchísimo que no me paso por aquí y realmente se me están acumulando varias reseñas y entradas que os quiero traer. Sin embargo, voy a intentar agilizar todas las reseñas y traéroslas cada semana.
Centrándome en la entrada de hoy, realmente tenía muchas ganas de leer este tercer y último libro de Los Guardianes de la Ciudadela (ahora solo me queda sentarme y esperar por el nuevo libro de Laura) y tengo bastantes cosas que contaros... pero, como siempre, tengo que advertir que, al ser una tercera parte de una saga puede haber spoilers tanto de los dos anteriores libros como de este (los más importantes marcados en rojo) y, por si alguien quiere saber sobre esta saga os dejo la reseña del primer libro y del Wrap Up en el que hablo de este sin spoilers.
Ahora sí, comencemos.
DATOS DEL LIBRO
- Autor: Laura Gallego
- Nº de páginas: 704 págs.
- Encuadernación: Tapa dura
- Editorial: MONTENA
- Resumen: Rox ha partido a la región del oeste, devastada por los monstruos, en busca de una aldea perdida habitada por Guardianes. Mientras una riada de supervivientes acude a la Ciudadela en busca de un refugio seguro, tras sus muros florece un nuevo movimiento filosófico, la Senda del Manantial, cuyo líder predica el fin del mundo conocido... para bien o para mal. Xein, por su parte, ha sido enviado a la Última Frontera, el lugar desde donde los Guardianes defienden la civilización de la amenaza de los monstruos, y de donde pocos regresan con vida. Axlin se ha propuesto rescatarlo; mientras prepara su viaje, y al investigar sobre la Senda del Manantial con la ayuda de Dex, encuentra pistas que la conducen a una epoca anterior a la Ciudadela, donde podría hallarse el origen de la plaga de monstruos que asola su mundo. La verdad es una joya de múltiples facetas.
OPINIÓN PERSONAL
Hablándoos un poco en general... WoW, todavía no sé qué pensar de este libro, me ha llevado más tiempo que mis anteriores lecturas, pero aún así siento que no ha sido suficiente y mi cerebro todavía no procesa que no vaya a saber nada más de estos personajes y este mundo. No me entendáis mal, obviamente la historia está cerrada y bien cerrada, pero aún así esta es una saga que me ha acompañado durante varios años y que me ha cautivado bastante… siempre es difícil decir adiós a esta clase de libros (aunque al final no se van, se quedan en nosotros por lo que aprendimos de ellos).
Centrándome en la historia, tenemos varias revelaciones y varios giros que al terminar el segundo libro no podías ni asumir. Vayamos por partes.
Al principio de la novela tengo que confesar que no podía sacarme de la cabeza la idea de que estaba leyendo Attack on Titans... sé que seguramente sean casualidades las similitudes, pero cuanto más avanzaba en la historia más maneras apuntaba (por favor, si hasta aparecen unos monstruos colosales… yo aquí ya no podía imaginarme monstruos, en mi cabeza todos tenían el aspecto de titanes) y, en general, aunque sí creo que se maneja en unas líneas parecidas, al final de la historia nos hemos alejado lo suficiente de ese manga para saber que aunque comparten patrón solo fue coincidencia.
Quiero hablar ahora de cada uno de los chicos en separado (luego hablaremos de ellos juntos), pero antes tengo que comentaros la frustración que me generó que, cada vez que las cosas se volvían interesantes en uno de los focos, Laura decidía cambiar de perspectiva y así constantemente... realmente no puedo vivir así.
Pero bueno, comencemos por Rox, quién por fin tiene el protagonismo que merecía tras el segundo libro y en quién vemos una evolución bastante grande. Su misión es intrigante y mantiene la línea que ya tenía en el anterior libro de no poder fiarme de nada y de nadie (aunque aquí no me equivocaba tanto). Sin embargo, la visita al enclave de los guardianes resultó ser menos importante de lo que me había imaginado y esto fue lo primero que me descolocó del libro, pues me había imaginado un camino muy enlazado con esto. En cuanto a Axlin, con ella empezamos a ver los primeros retazos de la Orden del Manantial y también el caos que está empezando a producirse en la Ciudadela… toda esta trama a mí me parece interesante, sin embargo sí creo que todo esto es mucho menos interesante que lo que le ocurre a Rox y las vivencias de Xein. Por último, hay que hablar de Xein, a quien nos dejaron con un final abierto en el segundo libro y ha vuelto para darnos aún más profundidad al mundo, pues si creíamos que con los Innombrables teníamos suficiente, ahora llegan los Colosales para rematar la fiesta. Sinceramente toda esta parte está cargada de desesperación y falta de motivación, algo que se refleja muy bien en lo que rodea al protagonista.
Pasando ahora a cuando por fin se juntan, WoW no sé por dónde empezar. Pasan demasiadas cosas y aunque uno podría creer que estemos todo el rato dando vueltas en círculo por el mismo territorio, el ritmo no se hace pesado debido a los personajes y a que todo el rato, cuando parece que por fin lograron lo que querían hacer, aparece una cosa nueva que hace que puedan seguir investigando (algo que además, conociendo a Axlin, sabíamos que pasaría de todas maneras). Sinceramente me gustó ver a este grupito junto, creo que dio unas dinámicas interesantes y, no os voy a engañar, volver a ver a Xein y Axlin interactuando a mí me da la vida.
Y bueno, sé que ya he mencionado muchas cosas, pero creo que también necesitamos hablar de los flashbacks. El personaje de Ruxus genera intriga desde el segundo uno en el que Rox nos lo presenta y me gusta cómo se manejó su historia ya que, hasta casi el final, no acabas de poner la última pieza del puzzle, pues al igual que la memoria de Ruxus se está recomiendo, los lectores experimentamos esa recomposición junto al proceso en el que el personaje debe hacer de asumir lo que realmente pasó. Sinceramente esto fue todo un puntazo (lo que acabó de diferenciarlo de Attack on Titan en mi cabeza) y un plot twist muy bueno.
Por último, en cuanto al final… (y aquí es donde vienen los verdaderos spoilers) cuando terminé el libro no estaba muy segura, sentía que todo había sido condensando en pocas páginas pero a la vez no le sobraba ninguna de las más de 500 que tiene el libro y eso me hizo tener que pararme a procesar con calma, y tengo que decir que, en verdad, me gustó mucho el como finaliza la saga. Al final somos los humanos los verdaderos monstruos, y es genial que la motivación de la villana fuera la codicia y no hubiera una manipulación de por medio por parte de los Innombrables, eso hace que la naturaleza que se intenta reflejar en la antagonista (o lo que yo interpreté) cale mejor. Otro punto que también quiero destacar es que me gustó que no fuera un rollo mente colmena, sino que, al destruir el bestiario original, solo sembraran la esperanza para la humanidad, algo que sin duda era muy necesaria en este mundo y que deja un mejor sabor de boca que algo como la desaparición total de los monstruos en un abrir y cerrar de ojos. Al final creo que también hay que entender que no solo con esos últimos capítulos, aunque sí son el clímax y la confrontación con la villana que ni siquiera conocíamos (algo que por cierto también me parece interesante, pues creo que jamás me hubiera imaginado algo así), se pretendía dar un cierre, pues es el conjunto del libro en sí lo que cierra toda esta historia.
Hablando ahora, como siempre, de los personajes, siento que de Xein y Axlin no me queda mucho que decir que no haya dicho ya. Me ha gustado su dinámica en este libro y entiendo perfectamente cómo debe sentirse Xein tras todo lo que ha descubierto... aunque, también entiendo a Axlin, ella solo quiere proteger a quien quiere y se siente culpable porque él está ahí por su culpa. Al final del día, ambos se sienten mal por el otro y ambos quieren protegerse mutuamente, algo que me parece precioso y que hace de su relación algo que me gusta y que me ha tenido frustrada durante toda la trilogía (lo cual siempre es bueno, un ship que vaya rodado nunca es tan divertido). Creo también que ambos se han aportado mucho el uno al otro y sin duda, el final que tienen es el que merecen.
En cuanto a Rox, por fin tenemos un desarrollo mayor del personaje, pues ha adquirido un peso significativo en la historia y todos necesitábamos saber de ella. Creo que es interesante ver cómo ha evolucionado, como el estar con Xein le ha hecho perder parte de ese adiestramiento y de esa ausencia de personalidad que tienen los guardianes hasta el punto de que llega a superar a Xein en rebeldía. Sin duda no me importaría tener una expansión de la historia que nos hablase de ella, pues si bien ha quedado todo bien cerrado, el destino de Rox sigue abierto a la incertidumbre y ella puede dar mucho más de sí. Sobre los otros personajes secundarios, por un lado tenemos a Dex, quién sustituye a Axlin dándonos la perspectiva de la Ciudadela y nos permite descubrir un poco más sobre las familias de la aristocracia. Realmente Dex merece poder alejarse de toda esa toxicidad y es un personaje al que, a pesar de ser secundario, le han dado tramas e inquietudes, y al que le tengo cariño. También habría que mencionar a Ruxus, pero creo que de él lo he dicho todo cuando hablaba de los flashbacks, así que solo le añadiré a la lista de personajes secundarios (junto a Yarlax y Oxania) a los que también les deseo lo mejor.
En conclusión, realmente aunque haya llegado al final de la reseña no me creo que les diga adiós... ha sido una trilogía increíble y uno de los mejores trabajos de Laura que he podido leer. Me ha hecho recordar por qué me enamoré de ella hace tanto y experimentar ese amor por los personajes que en su momento me dio Memorias de Idhún (a quien por cierto Laura referencia en este libro, porque sí, he pillado esa referencia a Jack y Kirtash jeje). Totalmente recomendable.
FRASE
Sé lo que se siente cuando tienes que elegir entre lo que quieres hacer y lo que debes hacer. Intentas seguir el camino que crees correcto, pero avanzas con un angustioso peso en el corazón..., hasta que, por fin, decides actuar como deberías haber hecho desde un principio. Las sensación es... liberadora
No hay comentarios:
Publicar un comentario