Cumpliendo sueños. Diario de Viaje #1

Hola a todoss, hoy vengo para hablaros de algo que no tiene nada que ver con los libros.
Sin embargo he querido compartir esto con vosotros porque de verdad necesitaba contar todos los sentimientos y pensamientos que tuve en esta experiencia maravillosa y, solo decir que esto lo escribí a la par que me iban pasando las cosas y, aunque ahora lo he corregido para que sea coherente, es básicamente lo que yo sentí en ese momento. Y bueno vamos a empezar de una vez, que siempre me enrollo demasiado.

Vacaciones

Mis padres me dieron la sorpresa de que iríamos a Madrid para ver el musical una semana antes de que fuéramos (ellos lo tenían todo reservado desde junio pero les gusta verme sufrir hablando todo el rato de que quería ir) y en verdad tenéis que saber que yo moría por verlo (me paso cantando las canciones horas y cada vez que lo anunciaban en la tele yo corría  a ver el anuncio). No esperaba poder ver cumplido este sueño, por lo menos no todavía.

El caso es que iba a ser un viaje corto. Dos días en Madrid para ver el musical y ya. Así que allí me fui, tras unas seis horas de viaje (leyendo, siempre hay que aprovechar los viajes en coche para ello) llegamos y puedo decir que en mi vida estuve más emocionada. Caminaba por la Gran Vía casi sin percibirlo, mi cerebro estaba de verdad embotado.

Experiencia en el musical

Mis padres pillaron sitios en la parte izquierda del anfiteatro y tengo que decir que me encantó mi sitio, puede que no estés tan cerca y que no veas pasar ciertos personajes por tu lado tanto rato como si en la planta de abajo, pero tenías una vista perfecta de todo el escenario sin tener luego una tortícolis importante.

Ahora vamos a lo serio, las luces se apagaron y de repente Rafiki salió y comenzó a cantar El ciclo de la vida... Dioses del Olimpo no puedo expresar lo que para mí significó oír eso; mis pelos estaban de punta y fue en ese momento cuando me di cuenta de que verdaderamente estaba allí, estaba viendo mi musical y nada me lo iba a impedir... mentiría si dijera que no lloré con esa primera parte, no por la escena si no de alegría e incredulidad...

Ahora diré un par de cosas sobre el musical marcadas con rojo, si no queréis saber nada quedáis advertidos.

Los intérpretes son verdaderamente increíbles; la música y los bailes... no puedo expresar la admiración por semejante espectáculo, merece toda la fama que tiene. Mis ojos se humedecieron y soltaron lágrimas más de una vez y no solo en lo mismo que en la película.




Me encantó el personaje de Zazu de verdad, soltaba cada comentario que era imposible no reírte y Timón con acento andaluz se lleva mis risas con él a pesar de que me chocó oírle con ese acento.
Añadir escenas eliminadas y tener en cuenta tanto números musicales de las otras dos películas como escenas fue un punto que los fans de verdad creo que agradecerán.

Las canciones nuevas me parecieron sublimes, el toque roquero de las hienas increíble y Scar de verdad ha conseguido desprender tanto odio como en Disney.

En cuanto a la decoración y como llevaban a cabo ciertas escenas de la obra... no sabía como sería pero solo puedo decir sublime.

Estuve, estoy y estaré sin palabras ante semejante obra de arte. De verdad ha sido único.

(Un ultimo apunte va dirigido a que españolizaran ciertas escenas poniendo, por ejemplo, a Timón cantando una sevillana. Me encantó)

Y esa fue mi experiencia. Yo sin palabras me fui y al día siguiente me dispuse a irme de compras.

El día después

Pude ir a la Casa del Libro de Madrid de Gran Vía y tengo que decir que morí de amor y no pude quedarme sin comprar nada. Así que sí, me compré El nombre del viento y espero leerlo pronto.

Entre otras cosas frikis también contaré que me compré unos calcetines de Harry Potter a medias con mi hermana. Yo me quedé los de las casas Gryffindor y Ravenclaw (mi casa) y ella la restantes (como buena Hufflepuff).

Y así terminaba mi viaje, tocaba volver a casa y, aunque acabo de decir que mi viaje termina aquí, hay algo más que me ocurrió y, aunque parezca imposible es totalmente cierto.

Llegando ya a Galicia y entrando en el primer pueblo de Ourense, Verín, nos encontramos con un incendio que se veía ya desde Zamora.

Sin embargo nosotros seguimos adelante y, juro por Hefesto que no exagero nada, literalmente nos metimos dentro del incendio. (Os dejo un artículo de periódico que habla de él, por si queréis ver fotos).

El fuego se extendía a nuestro lado y justo cuando pasamos atravesó la carretera para ir al otro lado. Fue de verdad puro terror, que era lo que yo sentía, pero tenía que estar tranquila por mi madre que se estaba poniendo muy nerviosa.

Al final tuvimos que dar la vuelta en una tensión total, pero todo salió bien y solo fue un pequeño retraso.

Así que este ha sido un viaje lleno de emociones demasiado intensas para lo corto que fue, pero que no cambio por nada en el mundo.

Sin duda doy gracias a mis padres por el regalo y al 2017 que me ha permitido cumplir mis dos mayores sueños (viajar a Italia, lo cual hice en marzo; y el musical).

Y aquí me despido, si habéis tenido la oportunidad de ir a ver el musical espero que me contéis en los comentarios; además también espero poder seguir contándoos cosas de viajes que haga con el título de Diario de viaje... sin nada más que decir nos leemos pronto con una nueva reseña.

PD: Las fotos ninguna del musical no son mías, todas son de Google.