¡Hola a todos! Hoy vengo de vuelta, como os prometí, con una reseña que me hace muchísima ilusión, pues se trata de el último de los libros que me había propuesto leer este 2020 además del libro que completa mi reto de lectura.
Así pues, hoy vuelvo con las clásicos, pero tengo que confesaros que en esta reseña voy a ser un poco más escueta que normalmente, pues con todas las entregas que tenía encima al momento de leerlo apenas apunté detalles. También, como siempre, recordaros que puede haber spoilers y que los más importantes serán marcados en rojo. Como siempre también recordad que en el próximo Wrap Up (la próxima entrada) tendréis mi opinión sin ellos
Ahora sí comencemos...
DATOS DEL LIBRO
- Autor: Julio Verne
- Nº de páginas: 576 págs.
- Encuadernación: Tapa dura
- Editorial: S.L.U. ESPASA LIBROS
- Resumen: De la mano de Julio Verne, el lector se sube a una auténtica atracción de feria. Empezar a leer esta novela es comprar un billete para lanzarse al centro de la Tierra en una montaña rusa que nos lleva hacia lo desconocido. Tres personajes serán nuestros compañeros de viaje: el perseverante científico, su asustado sobrino y un excelente guía capaz de salvarnos la vida en más de una ocasión. A partir de aquí, solo nos queda resistir. Siempre bajando, Verne despliega para nosotros un abanico de penalidades: un laberinto de caminos, caídas de vértigo, huracanes, oscuridad, sed, un mar de lava… y, por fin, el éxito que corona la aventura de nuestra misión científica.
OPINIÓN PERSONAL
Como sabéis, con El Rayo Verde quedé completamente cautivada por Julio Verne y, si bien ha pasado tiempo desde entonces, era completamente necesario volver a darle una oportunidad, esta vez con uno de sus libros más conocidos.
Comenzando como siempre con el ritmo de la historia, tengo que reconocer que no creo que este libro sea para todos, pues se trata sobre todo de un viaje hacia algo (algo que es, en verdad, poco importante) y en el que encontramos muchos momentos de reflexión sobre los orígenes de la Tierra, la evolución de los sedimentos... esto puede hacerse pesado y, lo reconozco, hubo algunos momentos en los que dejé de leer porque se me hacía bola, pero en general Verne tiene una manera de escribir que te atrapa y, si consigues conectar con la historia, esas explicaciones las sientes como necesarias e interesantes.
En cuanto a la historia, para mí ha sido un poco agobiante, pues al conectar tanto con los personajes empiezas a experimentar ciertas cosas que a ellos también le ocurren, como cuando no tienen agua (me terminé una botella leyendo esa parte) o cuando Axel se pierde, y la sensación de agobio, de que todo se te viene encima... no pensé que un libro podría hacerme sentir esas cosas y realmente me dio escalofríos. Ahora bien, como ya mencioné, lo más importante aquí es el viaje y no tanto el destino, algo que en un primer momento me llamó bastante la atención, pero que cuando finaliza el libro entiendes que era totalmente necesario que fuera así (sin embargo, ya volveremos al final después).
Pasando ahora a los personajes, obviamente el máximo protagonismo lo encontramos en Axel, de quien me gustó mucho su evolución, pues comenzó con escepticismo y miedo, para terminar con autentica frustración si había algún obstáculo en su aventura. Creo que es interesante que el narrador no sea el que tiene las ansias de lectura, eso hace que el lector se contagie de manera progresiva de esas mismas ansias (aunque yo ya inicié el libro dispuesta a vivir aventuras, no os mentiré). Junto a Axel tenemos a su tío, Otto Lidenbrock, con quien yo me sentí más identificada, y sí, por momentos se hace un personaje un tanto esperpéntico y me frustró en alguna ocasión, pero siempre es curioso y dinámico tener este tipo de personajes en una historia. Por ultimo estaría Hans, quien es un personaje demasiado plano y sin casi relevancia en la historia y, viendo cómo trató a los otros dos, es bastante triste poner un personaje solo como deux ex machina, pero este lo es.
Volviendo ahora, casi para terminar, con el final, me dio bastante rabia que al final no se supiera exactamente cual es el verdadero centro de la Tierra ni que hubiera pasado si seguían bajando, pero también, gracias a eso que menciona Axel de que él, a pesar de todo lo que ha visto, sigue creyendo que las teorías sobre el calor central son reales salvando excepciones como la vivida, creo que da pie a mantener esa inquietud o, aunque no deja de ser ciencia ficción, esa pizca de magia que ya dejaba El Rayo Verde.
En conclusión, creo que por muchas adaptaciones que existan de la novela ninguna se parece a lo escrito y, si bien el estilo es tal vez demasiado descriptivo (al igual que pasaba con la otra novela que leí de él, a Verne le gustaba utilizar todo lo aprendido en sus viajes y se nota), a mí personalmente me atrapó y fue una lectura que buscaba para desconectar de los agobiados días que estaba teniendo. Sin duda leeré más de Verne en un futuro que espero no sea lejano.
FRASE
Una posibilidad contra mil es siempre una posibilidad, mientras que el pensamiento de morirse de hambre no nos dejaba esperanza alguna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario