¡Hola a todos! Hoy estoy de vuelta no solo en el blog, sino también con los clásicos.
Como sabéis, intento leer al menos 2 clásicos por año y por ello los incluyo en mis lecturas "obligatorias" (con este llevo tan solo 4 de 10, este año debo ponerme las pilas). Aún así, este es uno de los clásicos a los que más ganas le tengo desde hace muchísimo porque, como siempre digo, adoro las historias de piratas y esta es sin duda una de las más famosas y que ha inspirado muchísimo a lo que ha venido después.
Pero no me enrollo más, como siempre os recuerdo que puede haber spoilers (los más importantes marcados en rojo) y que la reseña sin ellos estará en el próximo Wrap Up.
Comencemos...
DATOS DEL LIBRO
- Autor: Robert Louis Stevenson
- Nº de páginas: 336 págs.
- Encuadernación: Tapa dura
- Editorial: S.L.U. ESPASA LIBROS
- Resumen: Tras estas páginas sigue una historia de barcos y corsarios, de mapas del tesoro y riquezas. Hubo una época en la que los piratas eran temidos en alta mar. Con banderas negras y calaveras, sus barcos surcaban los mares en busca de fortunas y atravesaban su daga en aquellos que trataran de interponerse en su camino. Eran feroces y salvajes, y no obedecían ninguna ley. Jim Hawkins es un chico normal que trabaja ayudando a sus padres, hasta que un día se ve envuelto en una aventura fascinante que jamás hubiera imaginado. No tiene otra opción: debe embarcarse a bordo de la Hispaniola en busca del tesoro. Porque ¿qué hubieras hecho tú si un hombre grande, con coleta y una cicatriz que le cruza la mejilla te revelara el lugar donde se encuentra un mapa del tesoro?
OPINIÓN PERSONAL
Tengo una anécdota de cómo conseguí este libro que a mí personalmente me hace reír muchísimo, pues fue uno de mis regalos de cumpleaños. Cuando fui a la habitación de una de mis mejores amigas para que me lo diera (yo ya suponía que era este porque habíamos hablado de esta colección hacía poco y le había comentado que necesitaba este libro) vi que en la caja había una edición de Viaje al Centro de la Tierra (libro que yo le había enseñado y del que podéis encontrar la reseña aquí)… yo supuse que lo había comprado para ella, pero cuando me dijo que no le había dado tiempo a envolverlo comencé a reírme sin poder evitarlo, pues resulta que no recordaba que había sido YO quien había comprado ese libro y se lo había enseñado. Tener amigos no lectores es realmente duro, pero bueno, al final ella se quedó con la edición y disfruto de ese clásico (siempre llevando al camino de la lectura) y unos días después tuve por fin La Isla del Tesoro.
Comenzando, ahora sí, por la historia, siendo honesta este libro vino en un momento complicado y, además, justo decidí leer dos cosas a la vez (algo que para alguien como yo no siempre es buena opción). Pero aún así, Jim y su aventura siempre tenían un hueco en mis pensamientos y los viajes en tren se hicieron muchísimo más amenos gracias a estas aventuras. Así pues, el libro se divide en varias partes y, como no puedo hablar de todas en profundidad porque esto quedaría muy largo, voy solo a rescatar algunos de los momentos.
Por un lado la primera parte de la historia, donde todavía no nos hemos embarcado en la aventura, es sin duda la parte más floja debido a la naturaleza de la novela, en la cual prima más la aventura a los personajes y justo esta parte está un poco destinada a presentarte a Jim y otros personajes, pero realmente yo les cogí más cariño una vez comenzó la aventura. Por otro lado, también me gustaría destacar todo lo que sucedió en la isla, realmente pensé que iban a ocurrir más cosas abordo del barco, pero todo eso pasa rápido y en seguida nos encontramos en la Isla del Tesoro, con muchísimos problemas para nuestros protagonistas y un Jim que no deja de ir por libre (muy a pesar de que se justifique, algo que por cierto al ser el narrador veo normal, todos justificamos nuestras cagadas) y que hace que estés muy nerviosa porque no les pase nada o por cualquier estratagema que puedan organizar los piratas. Y bueno, realmente en la isla pasan muchas cosas que merecen mencionarse (alianza con Silver, el engaño de Ben Gunn, el momento del motín…), pero mi parte favorita sin duda es la titulada Mi aventura en el mar, pues siento que fue donde acabé de conectar con Jim y una de las más interesantes e intrépidas.
Destacando también la prosa del autor, realmente como es un tema que me apasiona, siempre me ha gustado leer sobre barcos, lenguaje marítimo, viajes… y por ello me sorprendió la cantidad de léxico marítimo que emplea. Sin duda el autor conocía del tema y el estar informado es algo que yo admiro mucho (en la edición de la que os dejo información, todo ese vocabulario aparece también explicado, todo un punto para poder seguir bien la novela y aprender nuevo léxico). Pero además, no solo había léxico en relación con barcos, mapas y regiones, sino que también logró plasmar la manera de hablar que (al menos imagino) tendrían los bucaneros, haciendo un gran contraste con Jim y muchísimo más con el doctor, el capitán o Trelawney.
En cuanto a los personajes, como dije esta es una novela que presta mucha más atención a la aventura que a los personajes, y es por ello que apenas puedo decir mucho sobre algunos como el doctor, el capitán o Trelawney, pues siento que son personajes que tienen sus momentos para que resulten cargantes, para que resulten de ayuda… pero no logras empatizar ni conocerles demasiado. En cuanto a los piratas, creo que ellos sí resultan mucho más icónicos. Desde Bill Bones y su icónica canción, hasta Ben Gunn y su locura. A pesar de esto, naturalmente hay dos personajes que sí merecen mención.
Naturalmente, uno de ellos tiene que ser Jim, quien aunque (como también ya he mencionado) no era alguien con el que conectase desde el principio, sin duda sus ganas de aventura y su naturaleza curiosa se sienten muy reales y, en ese aspecto, sí logré llegar a empatizar con él (si yo hubiera estado en su piel, desearía haber hecho lo mismo y ser igual de valiente). Esto no impidió que me frustrase y preocupase por querer ir tanto por libre, pero hay que reconocer que Jim es un chico con suerte y esa suerte es lo que le ha mantenido con vida y logró cautivar a todos los adultos de su alrededor. Además, es importante recordar que es un niño y que estuvo sometido a muchos acontecimientos bastante impactantes, que siga tan entero y que fuera capaz de mantener la cabeza fría y sus ideales hace que me quite el sombrero. Y, en cuanto al otro personaje, no puedo no hablar de John el Largo, sin duda el mejor personaje de la novela. Encarna en él la naturaleza de un auténtico pirata a la perfección; es manipulador, astuto y chaquetero en pos de su beneficio hasta lo más profundo de su ser, pero además es buen orador y logra poner a muchos de su lado o jugar la carta correcta para que le perdonen y salvarse. Tengo que reconocer que por momentos me recordó a Jack Sparrow (mi pirata favorito por siempre) y por ello logró cautivarme tanto (eso y la manera de representar piratas tan lograda del autor, obvio). Sin duda merecía escapar y librarse de todo pues, parafraseando a cierto capitán de barco, este es el día en el que, casi, capturáis al pirata John el largo (tenía que hacerlo, perdonad).
En cuanto al final, considero que es realmente satisfactorio. La aventura ha salido bien pero ha sido realista, ha habido bajas y problemas reales que harán que los personajes no vuelvan a ser los mismos, pero que a ti como lector te provoca que cierres el libro con esa sensación de aventuras que ibas buscando.
En conclusión, es de mis clásicos favoritos hasta el momento. Realmente pienso releerlo en otro momento, cuando esté un poco más relajada y dedicándole todo el tiempo del mundo pues, como ya es costumbre en mí, volver una y otra a las historias de piratas que me cautivan siempre merece la pena.
FRASE
Si tenemos la fortuna de ser impelidos por viento favorable, arribaremos pronto a la isla y nos llevaremos el más fabuloso de los tesoros
