¡Hola a todos! Como prometí, esta semana estoy de vuelta en el blog con la reseña del siguiente libro de la trilogía de Los Habitantes del Aire. Verdaderamente sigo un poco en shock con lo rápido que me he terminado esta saga y estoy deseando que comencemos ya.
Pero, como siempre antes de empezar, tengo que haceros la advertencia de que puede haber spoilers tanto del primer libro (podéis encontrar la reseña haciendo clic aquí) como de este mismo (los más importantes marcados en rojo). Si queréis ver mi opinión sin spoilers podréis hacerlo en el próximo Wrap Up (que estará disponible en marzo).
Ahora sí, comencemos
DATOS DEL LIBRO
- Autora: Holly Black
- Nº de páginas: 432 págs.
- Encuadernación: Tapa blanda
- Editorial: HIDRA
- Resumen: La exiliada reina mortal de Faerie, Jude, ya no tiene poder alguno y aún está recuperándose de la traición que ha sufrido. Pero está decidida a recuperar todo lo que le han arrebatado. Y su oportunidad llega cuando su hermana Taryn le pide ayuda porque su vida está en peligro. Jude deberá regresar a la traicionera corte de Faerie si quiere salvar a su hermana. Pero Elfhame no está como antes de que Jude se fuera. La guerra es inminente. Y Jude va a tener que entrar en territorio enemigo para retomar el sangriento juego de poder de los inmortales. Y, cuando una poderosa maldición se desate y cunda el pánico, Jude deberá elegir entre consumar su ambición o conservar su humanidad.
OPINIÓN PERSONAL
Comenzando como siempre con el ritmo, en verdad nada ha cambiado con respecto a los anteriores libros, la historia es adictiva y en tan solo dos días ya la había terminado. Algo que sí me gustaría destacar es que, a diferencia de los anteriores libros, este empieza desde el principio con muchísima acción y uno como lector/a ya está, desde el segundo uno, en tensión por los líos en los que, incluso estando en el mundo humano, se mete Jude.
En cuanto a la historia, es todo muy dinámico y la autora se las arregla para mostrarnos, al menos un poco, ambos bandos y responder preguntas que habían quedado colgadas de los anteriores libros (como la traición de Fantasma). Me gustó bastante el tiempo en el que Jude se hizo pasar por su hermana, sobre todo de cara a engañar a Cardan, y tengo que reconocer que hubo varias cosas que no vi venir y que me hicieron preocuparme por algunos personajes y su felicidad. Jude coge totalmente la riendas en este libro, debe tomar decisiones muy difíciles y, aunque debo reconocer que me hubiera gustado un clímax de batalla, al final los deseos de Cardan de no derramar sangre fueron, aún sin estar él presente, respetados y ese momento de decidir si matar o no a la serpiente fue desgarrador.
Dedicando un momento a la trama amorosa, aquí se nos da un momento de cierta tensión interrumpido y eso me frustró, pero tras eso creo que, en cuanto a la relación amorosa (porque de la incursión en el campamento está claro que Jude no sale muy bien parada) todo es bastante sencillo para ellos… o eso pensaba, porque justo cuando todo era perfecto apareció una señora maldición que casi me rompe el corazón pensando que el destino iba a separar a Jude y Cardan (yo a estas alturas ya lo doy todo por el ship, sí).
Hablando también de los personajes, creo que ambos protagonistas alcanzan el culmen de su desarrollo, vemos a un Cardan mucho más maduro y responsable, alguien digno del trono y, además, nos dan la oportunidad de acabar de entender por qué es así a través de su pasado. En cuanto a Jude, como dije antes, mucha responsabilidad cae sobre sus hombros y tiene que tomar decisiones realmente difíciles (pues todo el mundo quiere manipularla y aprovechar su puesto) y que, a mí personalmente, me parecieron bastante acertadas. Citando a Olaf: “Amar es anteponer las necesidades del otro a las tuyas” (sé que todos estáis alucinando con mi capacidad para relacionar un personaje soft como Olaf con esta historia llena de sangre y drama) y eso es precisamente lo que Jude hace.
Centrándome en esta ocasión un poco más en otros personajes, creo que a Madoc casi no le he dedicado espacio a lo largo de los libros, pero realmente este personaje es importante y difícil de sortear; desde el principio nos lo mostraron como alguien sanguinario y como el que enseñó todo lo que sabe a Jude, era un enemigo realmente complicado y sin duda en batalla lo hubiera sido todavía más. Sin embargo, a lo largo de los libros lo que hemos podido ver es una batalla de ingenio, y realmente Madoc es un increíble jugador (parece esto ya Juego de Tronos, lo sé, pero al final las intrigas de una corte son un juego de tronos por ver quien lo logra) que puso las cosas muy difíciles y que logró inclinar la balanza a su favor en más de una ocasión.
En cuanto a las hermanas de Jude, Taryn ha hecho cosas buenas en este libro, lo reconozco, y creo que ha logrado ganarse mi perdón (o al menos un poquito). Por otro lado, hablando también de Vivi, su historia con Heather es, aunque secundaria, hermosa y, si bien es cierto que cómo Vivi llevó al situación es bastante cuestionable, creo que yo habría hecho lo mismo… lo importante es que se arrepintió y que logró tener una segunda oportunidad. Por último, cabe mencionar a Cucaracha, Bomba y Fantasma... a los dos primeros les deseo lo mejor y creo que merecen ser felices sin dramas, pues ambos han arriesgado mucho por el reino, por Jude y por Cardan, y es lo mínimo que merecen. En cuanto a Fantasma, también he decidido perdonarle porque al final es cierto que no tuvo más remedio que hacer lo que hizo, lo importante es que se arrepintió y colaboró en la medida que pudo.
En conclusión, este es un libro rápido, pasan muchas cosas pero todas en muy poco tiempo y eso posiblemente haya hecho que se me escapen varios detalles. Sin embargo, tiene esa vibra de estar jugando al juego de tronos con intrigas, traiciones y conspiraciones que deja muy buen sabor de boca. En cuanto al final, si bien, como dije, me habría gustado ver un clímax más bélico, creo que es un final justo para todos los personajes y yo solo deseo que sean felices.
FRASE
He dedicado mucho tiempo a proteger mi corazón. Lo blindé de tal modo que podía actuar como si careciera de él. Incluso ahora, sigue siendo un órgano averiado, indecoroso e infestado de gusanos. Pero te pertenece.